Santiago Chile, 29 de septiembre 2011

Acuerdo pesquero no garantizaría tramitación rápida de la ley

El acuerdo alcanzado por la Mesa de Pesca, respecto del reparto de las cuotas de captura entre industriales y artesanales para el jurel y el resto de las especies, no garantizará necesariamente una tramitación express del proyecto de ley para renovar los límites de captura máximos por armador, que el gobierno enviará en 60 días.

Ello, porque los parlamentarios dicen que quieren “legislar” antes de aprobar la normativa; porque los sectores que no quedaron conformes o se sintieron excluidos desplegarán su lobby en el Congreso -lo mismo que quienes quieren consagrar el acuerdo-, y porque temas como la sustentabilidad del recurso animarán el debate.

Llos gremios industriales manifestaron, con matices, su satisfacción con el acuerdo que los dejó con 90% de la cuota de jurel en el centro sur y 95% en el norte.

Sonapesca expresó su reconocimiento “al logro de acuerdos fundamentales que serán considerados en la futura ley de administración pesquera”. Pero agregó que aún se debe avanzar en “consensuar medidas concretas, que apunten a la sustentabilidad de los recursos, generando mejor investigación para garantizar científicamente la actividad en el largo plazo”.

Por su parte, Asipes recalcó que concurrió al acuerdo efectuando un gran sacrificio, al entregar porcentajes importantes de pesca, “en un momento en que las empresas de la zona centro sur cuentan con cifras exiguas de materia prima. Lo ha hecho esperando que el entendimiento con el sector artesanal permita alcanzar un proyecto que ponga acento en la conservación”. Este gremio solicitó establecer un fondo de estabilización en beneficio de los trabajadores de la industria, por si produce pérdida de puestos de trabajo derivadas de la baja en las cuotas”, en las regiones III a X.

Para Eduardo Bitrán, asesor de Lota Protein -empresa noruega que no participó de la mesa y quiere licitación de cuotas- y experto en regulación pesquera, el acuerdo de la mesa “es vergonzoso, porque por US$ 30 millones que se ufanan transfirieron a los artesanales, el resto del país, que tiene cerrado el acceso a la pesca, le transfiere más de US$ 1.500 millones en los próximos diez años a un puñado de industriales que en 40 años sobreexplotaron más de diez pesquerías”.

Dice que mientras Noruega ha avanzado a productos de valor agregado y demanda por capital humano sofisticado, Chile sigue produciendo harina de pescado, industria intensiva en capital, generadora de renta, pero que no es gran creadora de empleo.

Apronte parlamentario

Parlamentarios de las comisiones de Pesca del Senado y la Cámara adelantan que la tramitación del proyecto será intensamente debatida.

“La discusión será compleja, lo doy por garantizado”, dice el presidente de la Comisión de Pesca del Senado, Antonio Horvath. Se tratará no solo el mecanismo de asignación de cuotas y el fraccionamiento, sino que la sustentabilidad: “Los principales recursos hidrobiológicos están al borde de la sustentabilidad. En algún minuto se asignaron cuotas por 4 millones de toneladas sin respaldo científico”, indicó. Así es que, dice, analizarán cómo ha funcionado el límite máximo de captura por armador. Adelantó que intentarán incluir las posiciones de actores que no formaron parte de la mesa.

El diputado DC Matías Walker dijo que entiende la “frustración de actores que quedaron fuera, como Pymepes”. Su par PPD Cristián Campos dijo que el acuerdo logrado en la mesa da “cierta tranquilidad”, pero “no tenemos la obligación de respetar acuerdos, escucharemos al sector artesanal”.

Publicado en La Tercera (29 de Septiembre, 2011)